Cruceros desde Warnemunde - Berlín

Alter Strom es la parte más encantadora y nostálgica de Warnemünde. Su diseño recuerda al típico barrio pesquero de siglos pasados donde se pueden admirar los tradicionales barcos de los pescadores locales y las lonjas con pescado fresco. Su diseño y construcción fue realizado en el siglo XV y hasta 1903 era la única entrada por mar hasta la vecina Rostock. El encanto de este pequeño puerto atrapa a todo turista que desea una atmósfera marinera. En la parte del paseo marítimo de Vörreeg se disfruta de un paisaje llenos de casas y edificios tradicionales coloridos, pequeños parques con restaurantes, tiendas y bares. En la zona de intermedia, Mittermole, está uno de sus mayores atractivos: el Mercado del Pescado.

El faro de Warnemünde es historia viva de la ciudad al ser uno de los faros antiguos del país germano. Lleva en funcionamiento desde 1897 y está situado en un lugar privilegiado justo en la desembocadura del río Warnow mirando a la grandilocuente playa de dunas. Configura una de las estampas más bonitas de la ciudad y un punto de fotografía obligatorio. Es el punto de entrada a la ciudad y puede ser avistado a 37km. Su gran torre está construida en ladrillo alcanzando los 37m de altura y 11m de profundidad. Cuenta con dos grandes miradores superiores ideales para ver todo Warnemünde desde las alturas.

La capital alemana es el ejemplo perfecto de la nueva Europa. Una ciudad que ha conseguido combinar su gran tamaño - casi 3,5 millones de habitantes - con un ambiente urbano tranquilo, sostenible y cosmopolita. Fundada en el año 1237, Berlín es una parte fundamental en la historia europea. Su legado ha venido marcado por tres hechos fundamentales, al ser capital del Reinado de Prusia (siglo XVII al XIX) y de la República de Weimar (siglo XIX), y centro operativo del Tercer Reich de Hitler. Este último acontecimiento partió la ciudad y dejó como muestra el famoso “Muro de Berlín”, destruido en 1989 para reunificar Alemania. De esta época se guarda también la colosal Puerta de Brandenburgo y el edificio del Reichstag - Parlamento alemán -, aunque no hay que perderse detalle del Palacio Charlottenburg (siglo XVII) o el Monumento al Holocausto. En la zona más moderna, es imprescindible mezclase con su gente en las grandiosas plazas de Alexanderplatz - con la Torre de Berlín de 368m y vistas panorámicas - o Potsdamer Platz, y la calle más comercial Unter den Linden. Una jornada increíble para introducirse en una gran parte de la historia de Europa.

Lubeck - o Lubeca – es una ciudad encantadora del norte de Alemania. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1987, posee una colección única de monumentos de estilo gótico báltico de su casco medieval. Destaca por su gran potencial arquitectónico con edificaciones como la fortificación de la Puerta de Holsten (siglo XV), la Catedral (siglo XI terminada en el siglo XX), la Iglesia de Santa María, la Iglesia Evangélica de San Jacobo o el Ayuntamiento. De todo su panorama, la mejor exposición se encuentra en el centro histórico que reposa sobre la isla de Innenstadt, conectada con la ciudad moderna a través de 12 puentes. Esta antigua capital de la Liga Hanseática, fundada en el siglo VII, fue la primera ciudad completamente devastada en la Segunda Guerra Mundial tras denegar a Adolf Hitler hacer apología nazi.

Schwerin, a pesar de ser una ciudad de apenas 100.000 habitantes, se ha consagrado como un centro importante de Alemania. Cuenta con una geografía curiosa con barrios enteros rodeados completamente por el agua de los doce tranquilos lagos naturales donde abruma el de Schweriner See - el cuarto de mayor tamaño del país germano -. Con documentos que atestiguan que ya hubo asentamientos desde el siglo 1000 a.C., Schwerin se mantuvo con la misma identidad medieval hasta el siglo XIX hasta que se decidió cambiar su aspecto por otro más “moderno” guardando las sinagogas, el imponente Castillo de Schwerin del siglo X - situado en un inmenso lago de agua dulce -, el teatro de Meckelemburg o la Estación Central. Una ciudad dominada por los espacios naturales, el agua y los monumentos del medievo que te harán pasar un día perfecto en un entorno único.